Las autoridades locales de Tánger han decidido cerrar temporalmente todos los puntos de venta de alcohol, antes de las celebraciones de Año Nuevo, que se caracterizan por una gran demanda de bebidas.
Esta medida está motivada principalmente por la situación epidemiológica vinculada a la pandemia del coronavirus que ha obligado a tomar varias medidas en Tánger.
Según fuentes locales algunas de estas tiendas siguen abiertas, pero tendrán que cerrar la noche del miércoles 30 de diciembre.