03/05/2022
José Ángel Cadelo
No sé qué orilla del Estrecho celebra con más júbilo estos días la deseada normalización de las relaciones entre los gobiernos de España y Marruecos. En ambas riveras hay sobrados motivos para la alegría: el empleo del negocio naviero, la estabilidad de las agencias de viaje, la posibilidad de poder cruzar al otro lado en ferry y con el coche, el reencuentro de los que no pudieron verse en estos años… Y vendrán, en breve, momentos que muchos esperan: la apertura de las fronteras terrestres a los trabajadores y al turismo; la automatización del control fronterizo de personas; la recuperación de las cuentas portuarias por las tasas de embarque; la OPE, con sus plantillas veraniegas de empleo juvenil; la recuperación del castigado transporte público de la periferia fronteriza; el paso internacional de mercancía por tierra; el regreso de los productos frescos de Marruecos al mercado de Ceuta; la solución a los trabajadores marroquíes que quedaron “varados” en los limbos ceutí y melillense; la honesta cooperación gubernamental en las cruciales materias migratoria y de seguridad… Todo deberá ir llegando. El futuro es alentador y estos días representan una oportunidad de desarrollo y bienestar que nadie desprecia.
Hay razones suficientes para brindar juntos, los del Norte y los del Sur, los que mandan y los que no mandamos, y para comprometernos para siempre, escarmentados por la experiencia, a que nunca más consentiremos llegar al punto al que llegamos. No es tiempo ya de buscar culpables ni de acusarnos unos a otros de haber empezado la discusión.
Los vecinos siempre tienen sus diferencias. Asumámoslo. Arreglémoslas. Pero no permitanos nunca más que las posiciones de los líderes políticos de cada momento histórico debiliten o dañen esa autentica alianza de civilizaciones que estamos llamados a poner en práctica cada día en cada calle, cada casa y cada rincón de cada una de las ciudades de esa avenida de agua que es el Estrecho.
Empieza un tiempo nuevo. Es hora de olvidar nuestras diferencias, que las tenemos ahora y las tendremos siempre, y poner la mirada en aquello que nos une, que es mucho. Toca construir, que no es lo fácil pero sí lo necesario.
- José Cadelo es un periodista español especialista en el Magreb.